domingo, 6 de febrero de 2011

¿FUMAR? NO; GRACIAS

Los chicos y chicas adolescentes son muy vulnerables a la presión social hacia el consumo de tabaco.
  • La amplia aceptación social del hábito tabáquico, 
  • la influencia de los medios de comunicación, 
  • el consumo por parte de adultos que ejercen un papel modélico en ellos y
  • la presión del grupo de amigos y amigas 
constituyen un grupo de factores de riesgo que ejercen una indudable influencia en el inicio del consumo de esta sustancia en esta etapa de la vida.

Para resistir la presión de los amigos y compañeros, es necesario desarrollar la autoestima o seguridad en si mismo y la asertividad o capacidad para decir lo que se siente y se piensa sin herir a los demás, además de hacerles conscientes de la importancia de tomar decisiones individuales.
El entrenamiento en estas habilidades constituye una herramienta fundamental para retrasar el inicio del consumo de tabaco en adolescentes y jóvenes, a la vez que forma parte de la educación del alumnado y de su desarrollo personal.